Según los últimos datos publicados por la Agrupación de fabricantes de cemento de España (Oficemen), la recuperación energética de residuos en cementeras españolas en 2012 se situó en el 25,6%.

De 2008 a 2012 las cementeras han pasado de valorizar 348.650 a 794.186 toneladas de residuos, lo que supone un incremento de cerca del 19% en la sustitución energética durante este periodo.

Durante el año pasado el combustible alternativo con mayor aportación térmica fueron los CDR (combustibles derivados de residuos), de los que se utilizaron 235.440 toneladas.

Gracias al esfuerzo de todo el sector y al apoyo de la Fundación CEMA, estamos más cerca de la media europea en el uso de combustibles alternativos, que se sitúa en el 30%. Aunque aún lejos de los porcentajes de otros países, como Holanda, Austria, Alemania y Noruega, con porcentajes superiores al 60%.

La valorización energética de biomasa en esta industria supuso en 2012 un ahorro de 853.165 toneladas de CO2, debido a la neutralidad de las emisiones de origen biogénico.

En cuanto al reciclado de residuos, en 2012 se han empleado más de 1,5 millones de toneladas de materias primas alternativas en el proceso productivo, que supusieron el 5,3% del consumo total. Esto supone una disminución en la cantidad de materias primas consumidas respecto al año anterior, acorde con la reducción de la actividad productiva.

Las materias primas alternativas más utilizadas en 2013 fueron las cenizas volantes de central térmica y las escorias de alto horno, como adiciones del cemento.